Absuelven a una mujer de secuestrar a dos obreros que no querían darle un recibo

  • Los obreros prestaron un servicio en la vivienda por el que la mujer pagó 1.300 obreros.
  • Se negaron repetidamente a emitir una factura, y la mujer llamó a la Policía.
  • La juez ha fallado a favor de la mujer, al entender que la versión de la acusación es inverosímil.
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El Juzgado de Instrucción número 13 de Málaga ha absuelto a una mujer a la que dos obreros denunciaron por secuestro, después de que les encerrase por no darles un recibo de los servicios que habían prestado en la vivienda.

El magistrada destaca que "no es verosímil" que la denunciada impidiese físicamente tal hecho por sí misma frente a dos hombres, encontrándose inicialmente sola en su casa con su madre de 76 años y posteriormente con dos amigas, según la sentencia.

Las presuntas víctimas denunciaron que habían acudido a una vivienda de la calle Camino de Santa Inés, en Málaga, para haber unas reformas y que la mujer los "secuestró" porque ellos no querían darle un recibo por los 1.300 euros que pagó por el trabajo realizado.

La jueza considera que "bajo ningún concepto" la denunciada tuvo el ánimo de restringir la libertad de los obreros , sino que "debido a una discrepancia civil derivada por unos trabajos realizados" se produjo una discusión entre las partes.

Para la titular del juzgado "queda claro" que el único ánimo y finalidad de la demandada era que se le devolviera el dinero o se le facilitara un justificante de pago, extremo al que los propios denunciantes han reconocido que se negaron.

Debido a estos hechos, tanto la mujer como los obreros llamaron a la Policía "lo que viene a confirmar" que la mujer no los secuestró ya que la puerta nunca se cerró con llave y que "ninguno tenía interés en marcharse hasta que la Policía que había sido requerida llegase para aclarar la situación".

En la sentencia se destaca que, a la vista de las pruebas ofrecidas por los denunciantes, éstas "no tienen entidad y relevancia necesaria para alcanzar la esfera penal".

La mujer había sido acusada por las defensas de los obreros y la fiscalía malagueña de dos faltas de coacciones y dos de insultos y pedían que fuese condenada por cada una de ellas a diez días de multa a razón de una cuota diaria de seis euros.

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