Las listas de espera quirúrgica no consiguen reducirse. El año pasado finalizó con 15.263 pacientes esperando para ser operados en los hospitales públicos asturianos, frente a los 14.866 que había un año antes.

Este aumento del 2,67% se explica si se tiene en cuenta que el año pasado hubo 68.302 pacientes que necesitaron una intervención quirúrgica, 2.507 más (3,8%) que un año antes.

Sin embargo, según se desprende del balance presentado esta mañana por el Sespa (Servicio de Salud del Principado de Asturias), poco a poco se va logrando reducir el tiempo que tienen que esperar los pacientes para ser intervenidos.

La demora media se sitúa en Asturias en 62,8 días, frente a los 64 de hace un año.

«Los resultados son excelentes y demuestran que el Servicio de Salud mantiene una capacidad de resolución muy elevada», manifestó en este sentido la directora de Servicios Sanitarios del Sespa, María Luisa Sánchez.

En cuanto a las consultas, la demora media para ver al especialista está en 39,9 días, 31,6 menos que hace un año y 20 días menos que la media nacional.

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