Un dispositivo de seguridad con el que se pretende reducir el número de contagios y aliviar la presión asistencial.

De esta forma, unos 120 policías locales y guardias civiles controlarán que se cumplan las normas sanitarias; uso de la mascarilla, respetar la distancia de seguridad y fumar con la distancia de seguridad exigida. Asimismo, los agentes y los guardias civiles realizarán una vigilancia más exhaustiva para evitar las reuniones de más de seis personas y, sobre todo, los encuentros en bajeras y chamizos.

Asimismo, el CECOR recuerda que está prohibido el consumo de alcohol en grupo en la calle. Y es que, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han detectado que algunos establecimientos hosteleros están vendiendo alcohol en vasos de usar y tirar, facilitando además el consumo en el exterior con la colocación de barricas u otros elementos externos, actuación no permitida y que será perseguida.