En estas inspecciones, indican, observaron que se estaba vendiendo un material de cableado de cobre limpio procedente en su mayor parte de las instalaciones de redes eléctricas, según informó la Guardia Civil en nota de prensa.

En concreto, la disposición del material prácticamente sin manipular llevó a los agentes a realizar estas inspecciones con personal de diferentes empresas de instalaciones eléctricas, pudiendo comprobar cómo se había depositado este tipo de material desde el mes de marzo, identificando a cinco personas con las que existía una relación laboral con diferentes empresas de electricidad y telefonía que estaban realizando obras de mejora y reparación.

Al respecto, atendiendo a lo observado por los agentes y el personal de las empresas afectadas, el tipo de material de cobre limpio se correspondía con el que se utilizaba en diversas obras de la zona sur de Gran Canaria, localizando con esta actuación una partida de 113 kilos de material de cobre utilizados comúnmente en las instalaciones de electricidad.

Asimismo, relacionaron este ilícito con otra partida de 31 kilos de cable de pares comúnmente utilizado para la conexión física de equipos de telefonía y redes de datos.

De este modo, tras realizar las comprobaciones oportunas, los agentes averiguaron que presuntamente los empleados de las empresas afectadas se apropiaban del material a sabiendas de que este tipo de metales no se puede vender, ya que la empresa tiene su propia gestión de residuos, obteniendo con ello un beneficio económico.

Por otro lado, en el marco de estas inspecciones en las recuperadoras de metales, en unión a personal cualificado en materia de redes de telefonía, los agentes del Equipo Roca localizaron otra partida de cableado de pares utilizado para el cambio de las instalaciones de redes telefónicas.

Los agentes, debido a que era material muy específico, localizaron a los responsables de su depósito, quienes presuntamente se apropiaban del material de cobre procedente de la sustitución de ese tipo de cableado por parte de una empresa de telefonía.

Esto provocó que la Guardia Civil, tras localizar 46 kilogramos de material tipo cobre, investigara a cuatro personas, dos de ellos con antecedentes policiales de la misma naturaleza, por la presunta autoría de tres delitos de hurto.

Todos los investigados, en unión a las diligencias practicadas han quedado a disposición judicial del correspondiente Juzgado de Guardia de Arucas.