"Aquí, el muro nos protege del frío", explica Abdul, saharaui de 26 años, soportando el viento helado que azota este martes la capital. Junto a un agujero en la valla que sirve de entrada a un asentamiento chabolista en pleno corazón de Madrid, a 200 m del viaducto de Segovia, cuenta que llegó tras el verano, cuando perdió su trabajo en una obra.

Es una de las 13 personas que, en condiciones de insalubridad, malviven en chabolas en un solar de 1.000 m2, lleno de basura y ratas, ha denunciado el portavoz del PSOE, David Lucas. Dice que hay otros tres asentamientos en la capital: en el parque de Las Vistillas, en la muralla árabe junto a La Almudena y en el parque de Conde Duque.

Esperando asilo político

La mayoría de los habitantes de este asentamiento, con más de seis años de antigüedad, son inmigrantes saharauis que esperan "desde hace meses" asilo político. También hay, al menos, tres españoles: una joven que vive junto a su hijo y Mariano (nombre ficticio), madrileño, de 37 años y que lleva cinco viviendo en la zona "porque sin trabajo, no hay dinero".

Mustafá, de 23 años, vino hace 11 años "en busca de una vida mejor y mira dónde he acabado", señala. "He ido a por trabajo a todas las ETT, y nada". La situación de Ahmed todavía es más crítica, si cabe. Saharaui de 28 años, simpapeles, tiene una orden de expulsión. "Sólo quiero saber si me van a dar el asilo. Si me mandan a Marruecos, iré a prisión 25 años sin haber cometido ningún delito".