El viceconsejero madrileño de Sanidad, Antonio Zapatero, destacó este viernes que "el compromiso y la responsabilidad de la inmensa mayoría de los ciudadanos de Madrid" habían contribuido a apuntalar la mejora de los datos que se viene registrando desde hace más de un mes y medio en la región y que han permitido levantar restricciones en algunas zonas.
No obstante, desde la Consejería de Sanidad se han coordinado diferentes acciones para controlar, puntualmente, el grado de cumplimiento de las instrucciones en materia de aforos, horarios, limpieza, restricciones de movilidad, cuarentenas... en bares, comercios, factorías, gimnasios y piscinas, entre otros lugares.
Por su densidad de población, la mayoría de campañas de inspección se han llevado a cabo dentro de la capital y la colaboración con la Policía Municipal ha sido fundamental. En los últimos tres meses, los agentes de este cuerpo de seguridad han realizado 4.435 inspecciones que destaparon 3.666 incumplimientos.
La mayoría de ellos eran de carácter "leve" y su corrección fue "inmediata", según aseveró la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, cuando informó de los datos. Algunas deficiencias en la limpieza, como por ejemplo el uso de productos no recomendados para desinfectar, y el incumplimiento de los aforos establecidos fueron las principales infracciones que se detectaron.
No todos los incumplidores recibieron una sanción tras las inspecciones. De acuerdo con Andradas, los policías primaron la faceta educativa e informativa frente a la sancionadora, y dieron un plazo de tiempo a los responsables de los establecimientos para que subsanaran las deficiencias. Solo en caso de incumplimientos reiterados se cursaron las correspondientes propuestas de sanción.
Los establecimientos que presentan peores índices son los mataderos, donde se realizaron 92 inspecciones. Los técnicos de Salud Pública detectaron que en un 22% de casos los empleados no hacían un uso adecuado de la mascarilla, aunque sí guardaban la distancia de seguridad.
En los mataderos madrileños también se detectaron quebrantamientos de los afotos y algunas carencias en la limpieza. Se da la circunstancia de que estos lugares son especialmente propicios para la propagación del virus (en la primera ola, por ejemplo, hubo brotes importantes en Huesca y Alemania) por las condiciones de humedad y frío.
La Policía Municipal de Madrid también controla, desde hace semanas, el cumplimiento de cuarentenas para positivos y contactos estrechos. De acuerdo de Sanidad, los agentes han verificado hasta 686 aislamientos en la capital.
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