La Comunidad Valenciana ha registrado, durante la última semana, el récord de contagios diarios de toda la pandemia de Covid-19, alcanzando la cifra de 2.341 positivos, y también de fallecidos en un día, con 39 difuntos, superando así la barrera de los 2.000 fallecidos a causa de este virus.
A pesar de que la situación sanitaria en esta región es mejor que otras comunidades autónomas y que países del entorno, desde hace un mes esta inició un cambio de tendencia que se ha traducido en un agravamiento acelerado y en un aumento constante de contagios, hospitalizados y fallecidos.
De hecho, esa evolución epidemiológica le llevó a ser la primera en aplicar el toque de queda nocturno, y a adoptar medidas como el cierre perimetral de la comunidad autónoma, el confinamiento de dos municipios, y restricciones de aforos en comercios, hostelería y ceremonias.
La cifra de contagiados y fallecidos no es lo solo lo que le preocupa a los expertos, también es peligroso el aumento de hospitalizaciones y de ingresos en la UCI, que ya son 1.580 y 260, respectivamente.
En tal contexto, este viernes entra en vigor una resolución de la Conselleria de Sanidad para poder disponer de los establecimientos y personal de la sanidad privada y las mutuas en caso de que no se pueda atender la demanda asistencial. Asimismo, el pasado lunes se activaba el Plan de respuesta ante un posible agravamiento de la pandemia.
La Comunitat se mantiene como la autonomía peninsular con menos incidencia acumulada a catorce días, si bien esta cifra roza ya los 300 casos por cien mil habitantes, cuando el lunes estaba en 248,07. También sigue subiendo el porcentaje a casos activos, que son el 17,42 % en estos momentos.
Por su parte, las residencias de ancianos con algún caso de coronavirus se sitúan en un total de 73, de las que 14 están bajo vigilancia activa de la Conselleria.
Ante esta escalada de los datos, la postura del president de la Generalitat, Ximo Puig, ha sido optar por la "cirugía fina" e ir adoptando medidas que a su juicio no pueden ser "compulsivas", sino basarse en la "proporcionalidad y corresponsabilidad", desde la premisa de que "ninguna medida es neutra". Ahora bien, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, reclama desde hace días medidas más restrictivas para combatir la situación, que permitan "frenar en seco" los contagios, porque "más vale un tiempo de restricciones mas contundentes que estar siempre dudando".
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