Los tres jóvenes italianos arrestados por la agresión a un ciudadano indio, al que rociaron con gasolina y prendieron fuego, en la estación de trenes de la localidad de Nettuno, en la provincia de Roma, confesaron que lo hicieron para probar "emociones fuertes", según la prensa.

La Policía detuvo durante la noche a tres jóvenes, de 28, 29 y 16 años, como los supuestos autores de la agresión del indio, de 35 años, que está grave en el hospital San Eugenio de Roma, donde se recupera de las quemaduras.

Según publican este lunes los medios de comunicación, el menor del grupo confesó que tras una noche en la que habían consumido alcohol y drogas decidieron comprar la gasolina y quemar a un vagabundo para "probar emociones fuertes".

La Policía descartó que detrás de la agresión hubiera motivaciones racistas y describió a los jóvenes, que no tienen antecedentes penales, como una panda de gamberros.

Según la declaración del joven agredido, los tres chicos le despertaron a base de patadas y puñetazos, le echaron pintura en la cara y finalmente lo rociaron con gasolina y lo prendieron fuego.

Sea como fuere, el presidente del Senado, Renato Schifani, se apresuró a condenar la agresión poco después de conocerse la noticia y exhortó a la sociedad italiana a "aislar, condenar y reprimir" episodios como estos. "El gravísimo episodio racista sucedido en Nettuno es un acto incivil, que arroja una grave sombra sobre los principios de tolerancia y hospitalidad de nuestro país", dijo Schifani.