Según el escrito de la Fiscalía, uno de los acusados, que era el marido de la denunciante, resolvió un contrato con su hermana y su cuñado para que explotaran la tienda de ropa que habían montado ellos dos.

Presuntamente, el hombre aprovechó un viaje de su mujer a China para establecer el contrato con los otros dos acusados y, así, intentaron privar a la mujer de las ganancias de las mercancías y su correspondiente inversión.

En concreto, la Fiscalía pide cuatro años de cárcel para cada uno de los acusados y una indemnización de 121.117 euros por los perjuicios.