Omar Khadr fue detenido en Afganistán cuando tenía 15 años. De nacionalidad canadiense, el joven fue apresado tras un tiroteo en el que perdió la vida un soldado estadounidense hace siete años. Desde entonces, recluido en Guantánamo, lleva esperando por su juicio, que en teoría estaba fijado para este mismo 26 de enero.

 

Hoy, es uno de los máximos símbolos del despropósito de la prisión norteamericana asentada en la isla de Cuba, así lo señalan en Blog of Rights y se hacen eco en Mangas Verdes, uno de los dos ganadores en la última edición de los Premios 20blogs.

 

Son varias las organizaciones políticas y pro derechos humanos que han denunciado el caso durante estos años y, para ellas, Omar se ha convertido en un ejemplo de la inconstitucionalidad que cometen las comisiones militares -ha sido golpeado en innumerables ocasiones y sometido a diferentes situaciones de estrés-, así como de por qué Obama debe actuar rápidamente. El presidente, eso sí, ya ha firmado la orden para firmar Guantánamo.