Nacho Vegas vuelve a subirse al escenario. Esta vez, y tras sus colaboraciones con Cristina Rosenvinge y Bunbury, lo hace solo. Viene con su último disco bajo el brazo, Manifiesto desastre, en el que ha trabajado para darle un sentido realmente reivindicativo y poético.

En sus canciones vuelve a hablar de sí mismo, de sus sensaciones y de sus vivencias para crear una música muy personal en la que también aparecen pasajes de la Biblia. Estas referencias no demuestran su vena mística sino, cómo él mismo afirma, que uno de los libros más leídos de la historia contiene pasajes llenos de poesía.

Otro de los temas más mayoritarios en sus letras es el amor. «Yo pensé que no sabía hacer canciones de amor... Nunca me sale una redonda, pero en realidad creo que siempre lo intento. Todas son canciones de amor frustradas», reconoce.

A pesar de todo, Vegas declara que sus canciones beben de las experiencias de otras gentes que, a su entender, tienen vidas mucho más intensas que la suya. «Una experiencia tiene que ser muy intensa para convertirse en una canción y mi vida suele ser muy aburrida».

En la actuación de este fin de semana en Valladolid el músico estará acompañado de una nueva banda que le ayuda a dar «más profundidad a la música, sobre todo con los teclados», recalca.

De sus experiencias conjuntas con Rosenvinge y Bunbury se queda con «lo más enriquecedor», que ha sido compartir escenario con grandes músicos. «Se necesita cantar acompañado para cantar bien solo», finaliza.

* Auditorio de la Feria de Muestras. Viernes, a las 21.30 horas. 15 euros anticipada en www.ticktackticket.com, 901 150 025, Tipo, Carrefour, Urende y Disco Center. 18 euros en taquilla.

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