El joven chino de 18 años que estuvo secuestrado durante diez días está recibiendo desde este lunes apoyo psicológico al sufrir pesadillas en las que se le aparecen las caras de sus captores, siendo uno de ellos uno de sus mejores amigos. Por ello, ha solicitado a su abogado que le consiga un cara a cara en la prisión con esta persona para preguntarle por qué lo hizo.

Durante el cautiverio, los secuestradores golpearon a su víctima de manera constante y le mantuvieron "a pan y agua". Reclamaron un rescate de 300.000 euros a la familia. En dos ocasiones, a través de una webcam, los delincuentes les mostraron a su hijo, con los ojos vendados, pidiendo que pagaran el rescate al estar siendo maltratado.

Días después de ser liberado, el chico regresó este lunes al instituto con la esperanza de que iba a retomar con normalidad las clases. Sin embargo, a la hora del recreo llamó a su abogado, Jaime Caballero, para pedirle ayuda al no comprender el estado confuso en el que se encontraba. "Lleva varios días con pesadillas en las que le aparecen dos de las caras de sus captores", explica Caballero. "No entiende que le está pasando", añadió.

Estado de 'shock'

Caballero se puso en contacto este lunes con un gabinete de psicólogos para que examinen a su cliente. A las 16.00 horas de este lunes, dos psicólogas mantuvieron una primera entrevista con el joven para explorar las posibles secuelas que le hayan podido quedar de la experiencia traumática vivida. Según el abogado, las expertas apuntan a que el chico podría estar en shock al transcurrir pocos días de su liberación.

En su estado ha podido influir que uno de sus 12 secuestradores formaba parte del círculo de sus mejores amigos. Era, además, el hijo, de una persona muy unida a su padre. De ahí, que conocieran bien los pasos de los padres y si contactaban con la Policía. Caballero contó que su cliente le ha solicitado que consiga un cara a cara en prisión con su antiguo amigo para preguntarle por qué lo hizo.

El pasado 13 de enero, agentes de la Policía Nacional liberaron al joven en la localidad toledana de Illescas y detuvieron a 16 personas, ingresando en prisión 12. Se le secuestró en la madrugada del pasado 4 de enero frente a la tienda que regentaban sus padres en Vallecas (Madrid).