La línea H comenzó ayer a dar servicio a los pasajeros que van y vienen del nuevo hospital Río Hortega. La ocupación de cada autobús no fue extraordinaria, unos diez en cada viaje, «aunque nada mal, para tratarse del primer día», según los trabajadores de Auvasa.

La sensación entre los primeros usuarios es, sobre todo, de ganar tiempo. «A penas tarda diez minutos en completar todo el recorrido, está muy bien», comentó la mayoría a 20 minutos. Mientras que antes debían de esperar más tiempo y hacer transbordo, ahora saben que a las horas en punto, a las y 20 y a las menos 20, tienen viaje directo.

Aprovechar el viaje

Todavía no hay marquesinas donde refugiarse durante las esperas en los días de lluvia, como ayer, «pero se disculpa, ya las pondrán, seguro», comentaban algunos de los viajeros. Lo que no pareció muy bien es que descargara en el lateral del edificio, en vez de en la puerta, como el resto de las líneas que llegan hasta allí (6, 9, 13 A y 19), «hay que darse toda la vuelta, no les costaba nada dejarnos a la puerta», ironizaban los clientes de Auvasa.

Algunos fueron incluso más allá para pedir que la línea H aprovechara y diera servicio a los vecinos de Zambrana y a los estudiantes de la universidad Miguel de Cervantes, que actualmente solo tienen un autobús cada hora. «Ya que el bus está parado diez minutos, en vez de hacer tiempo, que prolongue el recorrido y de servicio esta zona que está mal comunicada», observaron.

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