Además, el Consejo de Estudiantes considera que dicha decisión "no es coherente con la situación de excepcionalidad derivada de la pandemia por la COVID-19 ni con la reciente aprobación del nuevo estado de alarma", toda vez que la UPO "está dotada de las herramientas digitales necesarias para realizar un proceso electoral vía telemática".

"Las jornadas de votación de las últimas elecciones a la delegación general de estudiantes se desarrollaron de manera completamente virtual sin ningún tipo de inconveniente", señalan, apostando por "un proceso electoral en formato digital con todas las garantías correspondientes".

De otro lado, el Consejo de Estudiantes considera que "la celebración de unas elecciones rectorales presenciales cuando la mayor parte del sector estudiantil no está asistiendo a la universidad para recibir docencia presencial no supone solo una incoherencia, sino que a efectos prácticos vulnera el derecho a voto del sector más numeroso de la comunidad universitaria, el segundo con más peso en la ponderación, y el que conforma el eje central de la universidad".

"Limitar las elecciones a un sistema presencial restringe la participación del estudiantado", asevera el Consejo de Estudiantes, argumentando por ejemplo que "la falta de presencialidad ha hecho que gran parte" del alumnado procedente de fuera de la provincia de Sevilla no esté ahora mismo en la ciudad hispalense, con lo que su derecho al sufragio activo queda "coartado de manera flagrante" con el voto presencial.

"Sería una temeridad continuar con este proceso de forma presencial a sabiendas de que hay estudiantes que residen en zonas confinadas perimetralmente y por tanto no podrían desplazarse para emitir su voto. Por si esto fuera poco, se estaría dejando desamparadas a las personas que, durante la jornada de votación, deban respetar confinamientos domiciliarios por haberse contagiado del virus o haber estado en contacto con algún caso positivo", asevera además el Consejo de Estudiantes.