La consecuencia más evidente de la crisis económica que afecta a España es el temor de los ciudadanos a quedarse sin trabajo y la reducción en el consumo que este miedo conlleva. Pero la amenaza de sufrir un revés económico también tiene la facultad de mantener unidas a las parejas. En tiempos de crisis, los matrimonios coruñeses mal o poco avenidos se lo piensan más antes de zanjar su relación.

Y «aguantan». Así lo describen los abogados consultados por 20 minutos para explicar el más que notable descenso en la cifra de separaciones y divorcios registrado en los últimos meses. El Consejo General del Poder Judicial acaba de publicar los datos del tercer trimestre de 2008 y reflejan un descenso en las rupturas del 26,7% con respecto al segundo.

Los 252 divorcios y separaciones registrados en la ciudad herculina entre julio y septiembre supone la cifra más baja de los últimos años y aún así arroja una media de casi tres rupturas diarias (2,8). En 2006 eran 4,4.

Tendencia a la baja

«La gente en estos momentos se lo piensa más, porque es difícil asumir ciertos gastos, antes a lo mejor uno asumía la hipoteca y un alquiler y ahora ya no puede». Así explica la abogada Marta Rodríguez, de Santiago, el descenso en la cifra de rupturas.

Desde el despacho Castro Rey, de A Coruña, se augura que las separaciones y divorcios irán a más en los próximos meses «por cuestiones económicas». «Mucha gente aguanta por eso», aseguran. El coste de los trámites legales del divorcio (o de la separación) y sobre todo la carga económica que puede suponer una pensión alimenticia (para los hijos) o compensatoria (para la ex pareja) son los principales motivos que llevan a las parejas a retrasar el momento de la ruptura oficial.

Marta Rodríguez también advierte de que «la gente ahora es muy civilizada y cada vez acepta mejor la ruptura». Esto provoca que, en época de crisis, «hay incluso parejas que siguen compartiendo la casa pese a no seguir con su relación».

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE A CORUÑA