Entre los impulsores de la iniciativa, presentada en la capital vizcaína, figuran los ex dirigentes de HB Julen Aginako o Itziar Aizpurua, los representantes de la ilegalizada ANV Unai Zurrano o Ane Legorburu, o la que fuera portavoz de AuB, Itziar Lopetegi.
Los integrantes del colectivo abertzale defendieron su derecho a concurrir a la cita electoral "como ciudadanos", pese a la investigación abierta por la Fiscalía, que analiza si Batasuna se encuentra detrás de la nueva marca electoral.
Lasheras aseguró que "no entra en nuestra cabeza que un gobierno democrático lo prohíba". "Nos presentamos y pensamos estar", enfatizó.
En su declaración de principios, D3M afirma que el reto electoral en Euskadi "no es Ibarretxe-López o López-Ibarretxe" sino la necesidad de un "auténtico cambio" al que temen los jeltzales. Su intención es, según manifiesta, "acumular fuerzas e impulsar un espacio independentista y progresista como sujeto determinante del cambio político y social en Euskal Herria".
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