En concreto, la información ha llegado a 1.097 jóvenes a lo largo de todo el mes de septiembre.

Durante ese mes, a pesar de no haberse celebrado las ferias y fiestas y de que las zonas de grandes concentraciones de jóvenes estaban cerradas, se han realizado intervenciones en grupos pequeños localizados en diferentes zonas de la ciudad con respuestas muy claras sobre las secuelas de las drogas. En total, se realizaron once salidas.

Para llevarlas a cabo, hubo un despliegue de mediadoras juveniles formadas en drogodependencias que, con mochila a cuestas, recorrieron las diferentes zonas donde se reúnen los jóvenes para procurarles información acerca del alcohol, cannabis y tabaco.

Para fomentar su participación y aprendizaje, se les entregaron 1.097 folletos informativos sobre los riesgos de estas sustancias. Participaron 652 chicos y 442 chicas.

La concejal de Servicios Sociales y Mediación Comunitaria, Rafaela Romero, ha destacado la prevención como clave en las campañas informativas.

Además, se ha aprovechado la campaña para advertir a los jóvenes sobre los riesgos de contagio del COVID-19.

Los jóvenes también pudieron probar sus conocimientos sobre las sustancias anteriormente señaladas a través de un juego interactivo disponible en tablets. Aquellos que lograron superar "la prueba" recibieron un pequeño obsequio, y así se repartieron 624 regalos (mochilas o gafas).

Esta actividad, según han destacado fuentes municipales, "fue la herramienta perfecta para profundizar en falsos mitos o creencias erróneas que deambulan por la sociedad acerca del alcohol y el cannabis".

Los jóvenes, han añadido, "tuvieron una actitud activa y colaboradora; mostrando interés por adquirir nuevos conocimientos en relación al tema a tratar". Durante la intervención, los mediadores juveniles charlaron con los participantes y pudieron conocer sus hábitos de consumo, aspecto de gran relevancia para ofrecerles in situ pautas de reducción del daño.

Entre las preguntas que planteaban los mediadores a los jóvenes estaban "¿Por qué el alcohol conduce a la depresión y los porros a la apatía?"; "¿Por qué no es bueno no provocar el vómito a una persona que presenta síntomas de una intoxicación?"; "¿Qué pasa si se mezcla alcohol con cannabis?", "¿Qué es el síndrome amotivacional?", "¿Por qué la marihuana es perjudicial si es natural?", "¿Qué hay que hacer en caso de intoxicación alcohólica?", "¿Qué se debe hacer en caso de intoxicación cannábica?", y "¿cómo se realiza la Posición Lateral de Seguridad (PLS)?"

A todos se les ofreció la posibilidad de ponerse en contacto con un equipo de profesionales para resolver cualquier duda o inquietud, por lo que se les facilitó un número de teléfono al que pueden llamar bajo el anonimato.

A su vez, se incidió en los efectos que el alcohol y cannabis producen a corto y medio plazo. Algunos de los jóvenes, según el comunicado, tomaron conciencia de una posible problemática, por lo que se les brindó la posibilidad de realizar, con posterioridad, un taller para profundizar más en su formación en este campo.

MEDIDAS SANITARIAS ANTE EL COVID-19

Cabe destacar que, aunque la mayoría cumplía con las medidas de prevención ante el COVID-19, se encontraron grupos aislados que no lo hacían, por lo que se aprovecharon estas intervenciones para que las mediadoras recordaran la importancia del uso de mascarillas, de mantener la distancia de seguridad, así como de no compartir los vasos o botellas de las que bebían ni los cigarros.

El Ayuntamiento de Valladolid se considera necesario seguir este tipo de intervenciones, basadas en la educación entre iguales, ya que permite el acercamiento a la realidad del consumo y el contacto directo con un público que en muchos casos no dispone de otra fuente de información clara y objetiva sobre las sustancias que consumen.

Esta campaña dirigida a los jóvenes se completa con las actuaciones habituales que realizan desde el V Plan Municipal sobre Drogas y otras adicciones del Ayuntamiento en la prevención del consumo de drogas.