La DOP Sierra de Cazorla ampara con su sello de calidad 37.700 hectáreas de olivar, que la campaña pasada generaron 5.000 toneladas de aceite protegido. Además, de la variedad picual, también cuenta con la royal, que es exclusiva y singular de este territorio.

"La Denominación de Origen Protegida Sierra de Cazorla es sinónimo de calidad, de innovación y de excelencia, por lo que tenemos que trabajar, codo con codo, para que el avance de estos aceites en los mercados sea mucho mayor y para que los agricultores obtengan en forma precio y valor añadido un justo premio a su esfuerzo y trabajo", ha dicho la delegada territorial.

La constitución del nuevo consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida Sierra de Cazorla se basó en las elecciones celebradas hace unas semanas, en las que se eligieron los vocales, que fueron los primeros en tomar posesión y elegir por unanimidad a la única candidatura encabezada Vicente Gil, que repite en el cargo de presidente, mientras que Enrique Martínez se ocupará de la vicepresidencia.

Soledad Aranda animó también a los agricultores a continuar con el buen trabajo en este territorio y les pidió que continúen con su labor de internacionalización de sus aceites para incrementar los mercados y mejorar el valor añadido.