Mario Conde llevaba bastante tiempo sin aparecer en los titulares, alejado de toda la parafernalia de la prensa. Lo más cercano, si acaso, fue aquella entrevista en la que su hija Alejandra se explayó y sinceró hablando tanto de su detención hasta de la muerte de su madre.

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Sin embargo los correveidiles y chismosos de la aristocracia andaluza han terminado por hacer de nuevo aflorar su nombre para mostrar su sorpresa ante la nueva pareja de moda en este otoño que recién empieza: la que forman el banquero y la marquesa.

Nos referimos a Adriana Torres Silva, marquesa de Casa Mendaro, aunque sea igualmente reconocida por su arte: es una afamada y conocida pintora dentro de la profesión. Eso sí, los cizañeros no pueden dejar pasar por alto la diferencia de edad entre ella, que tiene 52 años, y el expresidente de Banesto, que acaba de cumplir 72.

"Totalmente cierto", confirman a Vanity Fair, medio que ha destapado la exclusiva, fuentes muy cercanas a la pareja sobre el incipiente rumor. "Mario está muy ilusionado ante esta nueva etapa en su vida. Los dos están felices", han confirmado.

Por lo que cuentan, el amor surgió después del estado de alarma por la pandemia del coronavirus, y fue en esas semanas tras el confinamiento cuando la pareja se empezó a dejar ver en diferentes bares y restaurantes o, aprovechando el verano, disfrutando juntos de un viaje a Santander, en el que aprovecharon para hacer escala en Salamanca.

Dos fuertes personalidades

Más o menos, por la fama que alcanzó en los años 80, casi todo el mundo conoce la historia de Mario Conde. Incluso la amorosa: su primera esposa, Lourdes Arroyo, fallecida en 2007 y madre de sus hijos Alejandra y Mario; y luego María Pérez-Ugena, su segunda esposa de la que se divorció en 2016.

Ha pasado el confinamiento en el palacio que se construyó en su finca sevillana de Los Carrizos, donde el tiempo lo ha aprovechado en preparar su demanda contra el Estado (le reclama más de 50 millones de euros tras haber sido exculpado de repatriar el dinero robado de Banesto) y en invertir en inteligencia artificial.

Pero, ¿quién es Adriana Torres Silva, marquesa de Casa Mendaro? Licenciada en Bellas Artes, reside y tiene su estudio en la una finca cercana a Utrera (en Sevilla igualmente). Sus obras artísticas, que suelen tener temáticas modernas y de reivindicación del papel de la mujer en la sociedad actual, han sido expuestas a lo largo y ancho del mundo: de Estados Unidos, Reino Unido u Holanda, hasta Taiwán, Austria, Paraguay o Portugal.

Recibió su título aristocrático en 2014, como hija de Esteban Torres González-Camino y Luisa Fernanda Silva Mendaro, marqueses de Casa Ulloa y Casa Mendaro, respectivamente. Su momento más mediático ocurrió hace 30 años cuando fue relacionada amorosamente con el actual rey Felipe de Bélgica.

Lo cierto es que Adriana Torres estuvo casada con el empresario Felipe del Cuvillo hasta su divorcio, aunque este matrimonio le dio a sus tres hijas, las cuales deben aprenderse desde jóvenes todas las ramificaciones familiares que les unen a grandes monarquías de todo el continente.

Porque los duques de Miranda eran los abuelos maternos de Adriana, de ahí que se entienda que los reyes Balduino y Fabiola de Bélgica pasasen parte de sus vacaciones en el palacio que poseen en Traibuenas, Navarra, puesto que ambos matrimonios eran grandes amigos y, por si fuese poco, el tío de Adriana, Javier, se casó con una sobrina de la reina Fabiola.

También tiene relación con la monarquía española, ya que su tatarabuelo materno ejerció como jefe de palacio para la reina María Cristina, esposa de Alfonso XII, mientras que su bisabuelo, Luis María de Silva y Carvajal, fue tan cercano consejero y amigo de Alfonso XIII que acompañó a este al exilio.