La reunión que ha mantenido este martes la patronal catalana del ocio nocturno Fecasarm con la Generalitat ha dado los frutos deseados por el sector y ha desbloqueado un cierre de los locales que ha estado vigente en Cataluña desde que lo aprobara la Generalitat el pasado 24 de julio.
Finalmente, la administración se ha avenido a permitir que reabran estos negocios desde el próximo miércoles 7 de octubre, muy tocados a nivel económico y laboral por el cierre prolongado, pero sin que pueda usarse la pista de baile. El Procicat aprobaba este martes la medida.
Según avanzaba este mediodía Fecasarm, que no apoyó el pasado lunes la concentración de la otra gran patronal, Fecalon, en plaza de Catalunya para exigir la reapertura (acabó con una acampada frente al Palau de la Generalitat de parte de los 200 manifestantes entre trabajadores y empresarios del colectivo) las discotecas y salas de conciertos podrán tener actividad hasta las tres de la madrugada y con un aforo máximo del 50%. El cierre de los bares musicales será a las dos y media.
Las pistas de baile han de quedar inutilizadas con la colocación de mesas y sillas. El uso de la mascarilla a excepción de cuando se consuma será obligatorio, así como el del gel hidroalcohólico. Y los locales tendrán que llevar un registro de afluencia y programar con antelación las actuaciones musicales en directo. Todos estos protocolos los ha reconfirmado este martes el Govern.
«A las tres de la madrugada no hay transporte público y la gente permanecerá en la calle haciendo botellón» (Joaquim Boadas, secretario general de la patronal Fecasarm)
Desde la Generalitat también han dado luz verde a una inyección de seis millones de euros para ayudar al sector del ocio y la cultura a recuperarse del mazazo a su actividad que ha supuesto el coronavirus.
Este dinero se transferirá desde el crédito del Fons de Contingència hacia el presupuesto del Departament de Cultura para 2020. El Pla de Rescat prevé en una primera fase la ampliación de la convocatoria para la cancelación de espectáculos, con una partida económica de 1,8 millones de euros.
Desde Fecasarm, su secretario general,Joaquim Boadas, ha expresado su satisfacción por la reapertura a pesar de que el horario es «insuficiente», concretó: «A las tres no hay transporte público y la gente permanecerá en la calle haciendo botellón». Esperan poder parar parte de la sangría de la pandemia para el sector, con un 80% de empresarios en situación de insolvencia en Catalunya, calcula la misma patronal.
Sigue la acampada en Sant Jaume
Para Fecalon, esta reapertura es «insuficiente» porque «no permite a las discotecas y salas de conciertos realizar su actividad». Cuando abrieron en junio con la desescalada, y hasta el 24 de julio, tampoco pudieron abrir las pistas de baile. «Exigimos que nos dejen abrir en nuestro horario y según marca nuestra licencia», ha afirmado en un comunicado junto al Gremio de Discotecas de Barcelona y Provincia. Por ello, han decidido «mantener la acampada en la plaza Sant Jaume».
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