Las investigaciones se produjeron tras las denuncias recogidas, en días diferentes en la sede del citado Puesto Principal apuntando que habían sufrido diferentes cargos fraudulentos según ellas por terceras personas y ajenos a su consentimiento en sus respectivas cuentas bancarias, según informó la Guardia Civil en nota de prensa.

Sin embargo, tras realizar una serie de pesquisas policiales, los agentes permitieron reunir los indicios necesarios para demostrar que ambas denuncias eran falsas, apuntando que en el caso de A.R.P. había sido ella quien había solicitado un préstamo de dinero con una determinada entidad, mientras que C.D.C.T. suscribió voluntariamente en una peña de Internet sobre apuestas.

Las investigadas presentaron sus respectivas denuncias en la Guardia Civil con la presunta intención de hacer que sus bancos sufragaran las cantidades que voluntariamente habían consentido o perdido. Por ello, finalmente han quedado a disposición del correspondiente Juzgado, en funciones de guardia, de Maspalomas.