Los parques de los Príncipes, de Guadaíra y de Miraflores o los Jardines del Guadalquivir han sido cuatro de los numerosos puntos donde la Policía Local de Sevilla actuó este pasado fin de semana para evitar la concentración de personas para beber en la calle. Un fin de semana que se ha saldado con la interposición de 638 denuncias por hacer botellón y/o no llevar puesta la mascarilla, tal y como obliga la norma, una de las cifras más altas de las últimas semanas.

Precisamente para evitar este tipo de concentraciones, el Ayuntamiento de Sevilla ha decidido, de forma preventiva y para reducir las situaciones de riesgo de contagio, adelantar dos horas el cierre de los parques, plazas y paseos de la ciudad que cuentan con cerramiento propio y que dependen del Consistorio, que desde este mismo lunes echarán la verja a las 22.00 horas y no a las 00.00 horas.

La medida, además, se comienza a aplicar coincidiendo con la llegada del otoño y la consecuente reducción de horas de luz natural por las tardes, explicó en un comunicado el Ayuntamiento, que añadió que, al mismo tiempo, con este cierre adelantado se evitan actuaciones incívicas y de vandalismo sobre el patrimonio de la ciudad.

"La salud pública es lo primero en estos momentos. El Ayuntamiento va a mantener siempre que sea posible los parques abiertos, pero hay que tomar medidas que eviten conductas incívicas y concentraciones incumpliendo las recomendaciones, que se suelen producir en horario nocturno, y que suponen un riesgo para toda la población", manifestó el delegado de Transición Ecológica y Deportes, David Guevara, cuyo departamento es el encargado de estas zonas de la ciudad.

Ya el fin de semana, el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, incidió también en que "vamos a actuar con contundencia ante las personas que no respeten el contexto sanitario actual, por lo que reclamamos concienciación, sensibilización y cooperación de la ciudadanía ante este tipo de conductas".