La Asociación del Defensor del Paciente ha denunciado este viernes que el Hospital Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares, mandó a un bebé de 22 meses a su casa a pesar de que tenía fiebre, y tras la insistencia de la familia, que volvió a llevarle al centro, se pudo comprobar que el pequeño tenía neumonía, por lo que tuvo que ser ingresado.

Los padres del niño, vecinos de Torrejón de Ardoz, acudieron hace cinco días al servicio de urgencias de este hospital, y según relatan en su carta a la asociación, les atendieron "muy rápido" porque el niño iba con fiebre y había estado vomitando.

Según explica la asociación siguiendo el relato de los padres, después de entrar en la sala de urgencias, el médico se dedicó a mirarle los oídos, a explorarle el estómago, a comprobarle el estado de su garganta y a ver si, por algún casual tenía rigidez en el cuello, para descartar en cualquier caso la meningitis.

Al rato, el doctor llegó y les dijo que el niño estaba "perfectamente" aunque podía estar con fiebre tres días, que era lo normal, explicaron.

Los padres regresaron a su domicilio pero, al comprobar que la fiebre no bajaba y que el estado del niño seguía igual, decidieron volver a llevarle al día siguiente. Entraron a las 20.00 horas y no fueron atendidos hasta las 5.00 horas del día siguiente.

Regañados por regresar

Tras nuevo horas de espera, la madre afirma que además, cuando explicaron que era su segunda visita, el facultativo  les reprochó que hubiesen vuelto.

Finalmente, y a pesar de todo, consiguieron que le hicieran una radiografía, "y efectivamente, el niño tenía neumonía", señala su madre, que explica que le han tenido que ingresar y que ya lleva cinco días en el hospital.

La Asociación ha solicitado al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, que investigue qué especialistas vieron al niño, si eran pediatras, y le instan a que este tipo de situaciones "no vuelvan a ocurrir".