La ampliación del Hospital Clínic de Barcelona, pendiente desde hace más de 10 años, sigue encontrándose con obstáculos. Después de que en primavera trascendiera que el recinto de la emblemática Escuela Industrial es el lugar que tiene más números para acoger las nuevas instalaciones, entidades de peso en la ciudad se han unido en una plataforma que pone en duda la idoneidad de esta opción. Por ello, reclama un debate entre las administraciones, el centro sanitario y el tejido social antes de tomar una decisión definitiva sobre el emplazamiento. Integran la plataforma siete organizaciones, entre ellas la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), SOS Monuments y el Col·legi d'Arquitectes de Catalunya (COAC), cuya presidenta en la demarcación de Barcelona, Sandra Bestraten, explica a 20minutos.es que la idea es construir un "edificio 'gusano' de entre 11 y 16 plantas" que rodee los de la Escuela Industrial.

Bestraten, que teme que el proyecto desfigure un recinto patrimonial de finales del siglo XIX obra de Rafael Guastavino, el arquitecto valenciano que construyó la galería de arcos de cerámica de la Grand Central Terminal de Nueva York, cuenta también que la ampliación del hospital en estos terrenos supondría una inversión difícil de abordar. Además, la presidenta de la FAVB, Anna Menéndez, señala que el nuevo edificio tendría una superficie de 207.000 metros cuadrados, en su opinión, "una burrada", y que comportaría la desaparición de instalaciones deportivas y zonas verdes de la Escuela Industrial. El Clínic, por su parte, rechaza hacer declaraciones sobre el proyecto.

"Se dijo que el acuerdo para ampliar el hospital en la Escuela Industrial se podría cerrar este otoño pero yo lo veo demasiado justo para que dé tiempo a hacer un debate público serio", apunta Menéndez. Pide también no tomar "decisiones precipitadas interesadas" y añade que "la pandemia de Covid-19 ha sido ideal para alguien para apretar".

Este pacto para que el Clínic crezca en este punto de la capital catalana requeriría del sí del centro sanitario y de tres administraciones: el Departamento de Salud de la Generalitat; la Diputación de Barcelona, propietaria de la Escuela Industrial; y el Ayuntamiento, pues dentro del recinto hay equipamientos municipales que se deberían trasladar a otras zonas de la ciudad.

Fuentes de Salud afirman que la conselleria considera que el hospital se debe ampliar "lo antes posible, porque es imprescindible". Explican también que "hace meses" que esta trabaja con el Clínic, el Ayuntamiento y la Diputación "con la posibilidad de la Escuela Industrial". Y continúan: "Hay buena sintonía entre las administraciones y se están intercambiando documentación técnica". 

El Consistorio y la Diputación, sin embargo, inciden más en la necesidad de analizar bien el proyecto. Desde el Ayuntamiento señalan que están "plenamente de acuerdo" con que hace falta una ampliación del Clínic y que esta "debe ser posible en el Eixample". No obstante, afirman que "es necesario seguir estudiando conjuntamente con todas las instituciones implicadas las posibles alternativas" a la Escuela Industrial. También apuntan que "se deben preservar los equipamientos" y que el proyecto "tiene que ser compatible con las necesidades municipales y vecinales".

Fuentes conocedoras de la postura de la Diputación de Barcelona, por su parte, apuntan que esta considera que la ampliación del Clínic es "totalmente necesaria" y que trabaja para llegar a un acuerdo en cuanto a su ubicación. Ahora bien, señalan que se debe preservar el entorno de la Escuela Industrial como parte del legado de Enric Prat de la Riba, que a principios del siglo XIX reactivó el proyecto para que pasara de ser la fábrica de hilaturas de algodón Can Batlló a un centro de formación de técnicos industriales de grado medio y formación profesional. Esta herencia forma parte del patrimonio histórico de la Diputación.

La plataforma de entidades, llamada 'Un nuevo Clínic es posible', reclama explorar todas las alternativas al recinto de la Escuela Industrial. Menéndez afirma que si el hospital se amplía allí "los vecinos perderán la proximidad de equipamientos y zonas verdes". "El recinto, que ocupa cuatro manzanas del Eixample, es como una 'superilla' con más de 100 árboles que hace la función de refugio climático en una espacio muy denso", cuenta Bestraten. Explica también que el proyecto prevé eliminar el campo de fútbol y dos construcciones del arquitecto Manuel Baldrich i Tibau, entre ellas la piscina Sant Jordi, un referente de la arquitectura moderna con vitrales de Albert Ràfols Casamada que fue sede olímpica en 1.992. "Hay unas 6.500 personas vinculadas a la Escuela Industrial a través de sus instalaciones deportivas, sus centros de formación o la residencia de estudiantes UB Ramon Llull, entre otros edificios", señala la presidenta de la demarcación de Barcelona del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya. 

También asegura que "hay alternativas" a la Escuela Industrial, entre ellas, "redefinir la volumetría del actual edificio del Clínic" o usar el solar del antiguo cuartel de los bomberos del Eixample en la calle Provença que el hospital adquirió hace unos 10 años. En un principio, la idea del centro de salud era utilizarlo para la ampliación, pero debido a que el túnel del AVE impide, según Adif, hacer sótanos que conecten con las instalaciones ya existentes, se descartó. Bestraten, sin embargo, afirma que ambos edificios se podrían unir mediante una pasarela. Además, cuenta que se baraja la posibilidad de que los bomberos recuperen el solar si la ampliación es en la Escuela Industrial, algo que no considera adecuado, sobre todo, por "el ruido de sirenas" del cuerpo junto a un hospital.

Otra de las peticiones de la plataforma, señala Menéndez, es que se realice "un estudio independiente de ingeniería" sobre las futuras nuevas instalaciones del Clínic, y otra más, que la Escuela Industrial sea declarada Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). La fábrica que era inicialmente el edificio, explica Bestraten, "es obra de Guastavino, que llevó al límite la bóveda catalana con hasta 30 patentes con diferentes matices y que no solo trabajó en la Grand Central Terminal, sino también en otros edificios de Nueva York, como la capilla de Saint Paul de la Columbia University o la catedral Saint John The Divine".

"No queremos que se discuta solo en despachos un tema de esta envergadura", afirma, por su parte, Xavier Riu, vocal de urbanismo de la Asociación de Vecinas y Vecinos de la Izquierda del Eixample, que también forma parte de la plataforma 'Un nuevo Clínic es posible'. Apunta que el recinto de la Escuela Industrial es como "una pequeña 'superilla' por donde es muy agradable pasear" y opina que, en todo caso, "se debería abrir más al barrio".

La plataforma de entidades ha mantenido ya diversas reuniones con las distintas administraciones implicadas en el proyecto de ampliación del Clínic. Sin embargo, denuncia "opacidad" en estos encuentros. "Solo nos dicen que es urgente que el hospital crezca y que se está trabajando pero no se ha llegado a ninguna conclusión definitiva", se queja Menéndez.