La singular situación creada por el coronavirus ha redibujado la oferta de muchos hoteles de Barcelona. Una oportunidad única -intentemos ver el lado bueno de esta maldita pandemia- para conocer el hotel W y pasar un día diferente en su piscina o probar su más que interesante propuesta gastronómica.

Aunque en realidad este establecimiento siempre ha contado con una oferta de ocio y gastronomía también pensada para los locales, ahora los planes son todavía más atractivos tal y como hemos podido comprobar en una reciente visita apurando los días de verano.

El restaurante Fire con la chef Carlotta Delicato al frente ya lo teníamos fichado desde que abrió sus puertas en el W. Ahora el espacio se ha ampliado con mesas en la terraza y la propuesta se vuelve todavía más tentadora con un menú de mediodía a precio cerrado (45 euros) que incluye tres horas de parking y acceso a las piscinas del hotel que puede presumir de la mejor vista de la costa y las playas de Barcelona.

Buenas carnes y pescados , propuestas más creativas (el puerro a la brasa o el carpaccio de sandía tratado como una carne son muy recomendables ) y un servicio y espacio a la altura de un 5 estrellas son las señas de identidad de este restaurante.

Si le sumamos este precio excepcional y el pase a las piscinas del hotel, la verdad es que cuesta imaginar ahora mismo un mejor plan en Barcelona para aprovechar los últimos días de sol y calor de la temporada.

Vuelve La Barra de Carles Abellán

Posiblemente en esta nueva temporada que comienza y en esta denominada nueva normalidad es precisamente eso, la normalidad, lo que más se aprecia. Que más allá de mascarillas, protocolos de seguridad, gel y control de aforos, el desayuno del hotel siga siendo ese momento que por sí solo justifica el precio y la factura.

Por eso nos alegró comprobar que en el W hay cosas que no han cambiado y su desayuno -ahora combinando el buffet asistido con la carta- sigue siendo estupendo. Un dato a tener en cuenta para quienes se animen a pasar la noche allí -atentos a las ofertas y precios únicos- y para los que esperan la vuelta de uno de los brunchs más recomendables de la ciudad.

Según nos cuentan, la ocupación durante el verano ha rondado el 20%. Pero pese a los duros momentos, se agradece la apuesta por mantener en marcha las propuestas de ocio y gastronomía y reabrir hace unos días La Barra de Carles Abellán, el restaurante (una estrella Michelín en 2019) donde el conocido chef pone en práctica su alta cocina marinera.

El amplio y espectacular espacio del restaurante unido a su gran terraza se convierten en un aliciente más para visitar o volver por aquí. Por cierto, a partir del 17 los más animados también pueden alargar la jornada en Eclipse y degustar su renovada carta de cócteles.