Instalada en la bahía de Pasaia una papelera marina para la recogida de la basura en el mar

El Barco Museo Ecoactivo Mater ha impulsado la instalación, en la bahía de la localidad guipuzcoana de Pasaia, de una papelera marina denominada Seabin para la recogida, sensibilización y obtención de datos científicos sobre la problemática de la basura en el mar. Esta papelera marina se encuentra en 860 clubs náuticos y puertos de todo el mundo y es capaz de recoger hasta 1,4 toneladas de basura al año.
Presentación del proyecto Seabin Pasaia
Presentación del proyecto Seabin Pasaia
MATER
Presentación del proyecto Seabin Pasaia

Seabin Pasaia es el primer dispositivo de este tipo de todo el Golfo de Bizkaia, "con claros beneficios ambientales recogiendo basura marinadurante 24 horas al día, además de ser un instrumento más de sensibilización y educación ambiental marina".

El aparato proporcionará datos periódicos sobre la cantidad y tipología de los residuos que se encuentran en la lámina de agua, información muy valiosa para realizar estudios e identificar las fuentes para seguir en la lucha de esta problemática global.

La presentación del dispositivo ha corrido a cargo del diputado de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, y representantes del Mater. Asensio ha recordado que "cada año en torno a 10 millones de toneladas de basura van a parar a los mares y océanos del mundo".

"La basura marina y los microplásticos son uno de los grandes desafíos ambientales a los que se enfrentan nuestros océanos, y requiere de la participación e impulso de las administraciones y agentes para tomar medidas que permitan revertir el problema", ha incidido.

Durante el mes de julio el Mater recaló en distintos puertos de la Costa Vasca con el objetivo de concienciar sobre la problemática de la basura marina a través de visitas ecoactivas y las salidas a la mar para pescar basura marina y microplásticos.

Se recogieron una gran cantidad de estas piezas de plástico menores de cinco milímeros en la ría de Bilbao, obteniendo como resultado una concentración de 0,7 microplásticos por m2. Los pequeños trozos de plásticos transparente fueron los más abundantes en Ondarroa y Portugalete, mientras que en Pasaia se cuantificaron sobre todo pequeños trozos de hilo.

Por otro lado, los salabardos y la red de macrobasuras capturaron sobre todo envases de comida, cabos, colillas y piezas de plástico no identificables de entre 2,5 y 50 centímetros.

Este tipo de residuos fueron también los más abundantes en la jaula que estuvo colocada junto al barco en los paseos marítimos de los ocho puertos de la campaña en la que se invitaba a recoger los residuos que se encontraban a pie de puerto. Además, una gran red de arrastre a la deriva frente a las costas de Deba fue capturada con casi 200 kilos de peso.

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