Entre el 7 y el 28 de septiembre, más de 300.000 universitarios comienzan el curso en Madrid. Lo harán, eso sí, de forma semipresencial, una modalidad por la que ya se ha optado en los niveles educativos más inferiores.

Así lo ha confirmado este miércoles el consejero de Universidades autonómico, Eduardo Sicilia, que ha presentado en una rueda de prensa el modelo “híbrido” por el que ha apostado el Ejecutivo.

“No podemos ir todos a la universidad al mismo tiempo”, ha avanzado Sicilia, que ha explicado que las universidades, tanto públicas como privadas, que llevan trabajando en este plan desde el mes de mayo, reservarán los conocimientos teóricos para las plataformas online y se reservarán las prácticas, que se condensarán en el segundo cuatrimestre. La presencialidad también se pedirá “principalmente” a los estudiantes de primero y de cuarto curso.

De esta manera, el aforo en aulas y laboratorios quedará limitado a un máximo del 50% en función del espacio disponible. La mascarilla será obligatoria y se “anularán” pupitres para garantizar la distancia de 1,5 metros entre alumnos. Algunos centros, además, tomarán la temperatura a los alumnos antes de la entrada a las aulas y las ventanas estarán abiertas 10 minutos por cada hora de clase. Además, la Comunidad hará 30.000 test serológicos a estudiantes y profesores en tres momentos del curso.