El padre biológico de Alba, Álvaro Caldas , ha declarado en calidad testigo en el juicio contra la madre y el padrastro de Alba, a los que se les acusa de maltratar salvajemente a la pequeña cuando tenía cinco años, y ha asegurado que cuando la niña se rompió el brazo no estaba con él.

La madre de Alba acusó a Caldas de ser el autor de los maltratos a la pequeña.

Según ha relatado, la madre y el padrastro de la niña incumplían el régimen de visitas y no le dejaban ver a la pequeña cuando le tocaba. De hecho, Caldas ha asegurado que fue amenazado por el padrastro de Alba. "Me dijo por teléfono que me iba a gopear", ha asegurado al juez.

Además, esta jornada han declarado también el hermano del procesado, que ha asegurado que la hermanastra de Alba, Maite, le explicó que la pequeña se había hecho las heridas al caerse de la cama. Esta versión ha sido  puesta en duda por los médicos que atendieron a la pequeña. Han asegurado que las heridas que presentaba la Alba eran "tan graves" que no "podían proceder" de una caída de la cama.

Tercera jornada del juicio

La madre de Alba y el padrastro ingresaron en la cárcel en marzo de 2006, pocos días después de que la pequeña fuera hospitalizada tras recibir una paliza que le provocó un traumatismo craneoencefálico que le causó el coma y una parada cardiorrespiratoria, lo que requirió que fuera intervenida de urgencia.

Como consecuencia de aquella  brutal paliza, la niña padece graves secuelas.

Esta es la tercera jornada del juicio contra la madre y el padrastro de Alba. El jueves declararon ambos y el viernes lo hizo la ex mujer del procesado. Aseguró que Maite, la hija que tiene en común con él, denunció a la Policía las vejaciones que sufría Alba.