La hermanastra de Alba, Maite, "precintaba" la boca de sus muñecas, les ataba las manos y les daba de beber con una jeringuilla porque, según le explicó a su madre, "se lo había visto hacer a su padre".

La ex mujer del padrastro de Alba ha declarado en la segunda jornada del juicio contra la madre y el padrastro de la niña, presuntos autores de los maltratos a la pequeña, que le han dejado secuelas irreversibles, y a los que se le acusa de los delitos de intento de asesinato y violencia doméstica y de otro delito contra la integridad moral.Según ha relatado la ex mujer del presunto autor de los maltratos, la hija que tienen en común, Maite,

También ha indicado que, en ocasiones, el acusado castigaba a la pequeña Alba, que entonces tenía cinco años, sacándola desnuda al balcón. Y ha añadido que Maite explicó todas las vejaciones que padecía Alba  por parte del acusado a la Policía.

Declara la directora del colegio

La directora del centro educativo al que acudía Alba, Montserrat Doménech, también ha declarado y ha asegurado que le advirtieron de que la cría "podía ser víctima de maltratos" cuando fue al colegio con un brazo roto.

A pesar de todo, Doménec ha afirmado que "no hicieron mucho caso" a la advertencia cuando les comunicaron que el autor de los maltratos era "el padre biológico de la pequeña ". "Como él no estaba en Montcada i Reixac no teníamos que temer nada", ha puntualizado.

Según la directora, el aviso les llegó por parte del departamento de Serveis Socials de la Generalitat, hacia mediados de enero de 2006.

"Se caía mucho"

Además, ha explicado que un día la pequeña se presentó a clase con un chichón en la cabeza pero que la madre de la Alba le aseguró que la niña se había caído. "Se cae mucho", ha recordado que le justificó.

Por otra  parte, también ha declarado la tutora de Alba en la guardería. La ha recordo como un "tesoro de niña, muy tranquila. Nunca se peleaba con nadie".