Los precios en la comunidad gallega han crecido un 1,9 por ciento en los once primeros meses de 2008. En el conjunto de España la inflación descendió cuatro décimas con respecto a octubre y la tasa interanual cayó 1,2 puntos, hasta el 2,4 por ciento (la más baja desde agosto de 2007), gracias al abaratamiento de los carburantes y de gran parte de los alimentos, como la leche, el queso, el pan, las legumbres y el aceite.

La comunidad gallega figuró así entre las autonomías en las que más descendió la carestía de la vida.

El transporte fue el principal responsable en Galicia de la caída de precios en noviembre. No obstante, el mayor aumento se produjo en el vestido y el calzado, que se encarecieron un 3,2 por ciento. También se elevó el importe de la enseñanza (un 0,4 por ciento) y las medicinas se mantuvieron estables frente a octubre.

En los últimos 12 meses, la vivienda protagonizó el mayor aumento de precios al incrementarse un 6,1 por ciento, seguida de hoteles, cafés y restaurantes (4,7 por ciento).

El mayor descenso, en Lugo

La inflación descendió en las cuatro provincias gallegas aunque fue Lugo la que más recortó su tasa en noviembre, un 1,7 por ciento más baja que en octubre. Por detrás se situaron A Coruña (1,5 por ciento menos), Pontevedra y Ourense (ambas con una caída del 0,4 por ciento).

En los últimos 12 meses, la carestía de la vida se percibió especialmente en la provincia de A Coruña, donde los precios crecieron un 2,5 por ciento, dos décimas más que en Ourense (2,3 por ciento). En Lugo la tasa interanual se situó en el 2,1 por ciento, mientras que Pontevedra se mantuvo como la provincia menos inflacionista, con un 1,9 por ciento de incremento.

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