Según informa la Guardia Civil en un comunicado, el conductor y titular del vehículo ha sido propuesto para una sanción de 6.000 euros y seis puntos.

De este modo, señala que se culmina una investigación iniciada "meses antes" gracias a la colaboración ciudadana, que llevó a un conductor a informar a la Guardia Civil que había visto un vehículo con la matrícula trasera tapada.

Una vez interceptado el vehículo e identificado el conductor, los agentes pudieron confirmar las sospechas de que el vehículo llevaba instalado un sistema que, accionado por un mando a distancia, ocultaba la matrícula trasera del automóvil, para interferir en los diferentes sistemas de vigilancia y control del tráfico (cinemómetros, radares de tramo, cámaras de cinturón de seguridad y móvil, cámaras de gestión de tráfico y de aeronaves).