Auténticas ratoneras. Así podrían definirse la mayoría de colegios de la provincia de Valencia en caso de una emergencia, como un incendio.

Algunos, como el Teodoro Llorente, carecen de las puertas antipánico reglamentarias que se abren hacia la calle en caso de evacuación: "Todas se abren hacia el interior del recinto. En caso de evacuación y acumulación de gente, sería imposible abrirlas", asegura Javier Esteve, presidente de la Asociación de Padres de Alumnos, quien añade: "Nos consta que van a solucionarlo".

En este sentido, los sindicatos docentes (UGT, CCOO, ANPE, STEPV y CSI-CSIF) presentaron ayer una denuncia contra la Conselleria de Educación ante la Inspección de Trabajo por no crear los planes de autoprotección en casos de emergencia obligatorios desde 1995: "Ningún centro educativo de la provincia de Valencia los tiene, por lo que no sabrán reaccionar ni están preparados para ello ante una emergencia", afirmaron sus portavoces.

Así, desde el CSI-CSIF explicaron que "algunos centros hacen sus ensayos de evacuación por iniciativa propia, pero es la Conselleria de Educación la que debe establecer unos protocolos comunes para todos los colegios e institutos a través de los planes de autoprotección que contemplan cómo reaccionar ante cualquier incidente".

Por su parte, fuentes de la Federación de Padres de Alumnos (FAPA) han asegurado que "desde 1995 los recintos deben cumplir una serie de requisitos de seguridad como tener puertas antipánico que se abran hacia la calle, tomas de mangueras en el interior o salidas de emergencia en sus escaleras".

Sin embargo, "como la Conselleria de Educación no incorpora estos elementos a los colegios, los bomberos no firman los planes de evacuación que elaboran por su cuenta algunos. Hasta que no haya una desgracia no tomarán las medidas necesarias".

Desde la Conselleria de Eduación negaron todas estas acusaciones al asegurar que "todos los centros tienen elaborados sus propios planes de emergencia desde 1997".

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE VALENCIA