El violador deberá, además, pagar la cuarta parte de las costas procesales incluyendo las de la acusación particular y ha quedado absuelto de los delitos de amenazas, contra la salud pública y de la falta de lesiones.

Los hechos por los cuales el condenado por agresión sexual ingresó en prisión se remontan al pasado 9 de mayo. A.G.G, nacido en Zaragoza conoció a su víctima en un bar de copas de la ciudad y después de entablar una conversación le propuso salir fuera para hablar en la calle.

Agresión y amenazas

Ambos andaron hasta la calle Retógenes y en uno de los portales le ofreció una raya de una sustancia no determinada a la víctima, que la rechazó, por lo que el acusado consumió ambas. En ese momento la joven desconfió del agresor y le invitó a volver al bar, momento en el que el hombre aprovechó agarrándola del brazo y manifestándole que iría donde él quisiera.

Acto seguido, la empujaba y comenzó la agresión sexual que finalizó en el patio del Colegio Las Pedrizas. La víctima se intentó zafar del acusado en varias ocasiones y en un momento determinado le amenazó con un objeto con filo. La víctima sufre desde mayo secuelas psicológicas por la agresión sexual.

CONSULTA MÁS NOTICIAS DE SORIA