Desde finales del pasado año, el Grupo Primero de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV-1) sabía de la presencia de dos mujeres que habían cometido varios hurtos y robos con fuerza en establecimientos comerciales de la ciudad.
Las sospechosas se dedicaban a hurtar en comercios, preferentemente en locales de hostelería y clínicas dentales o de estética, utilizando siempre el mismo modus operandi: cuando éstos se encontraban abiertos al público pero sin clientes, accedían al local y, una vez a solas, registraban cajones y mostradores apoderándose de todo el dinero que pudiesen encontrar, rompiéndolos si estaban cerrados.
Cuando eran sorprendidas por los empleados o responsables del negocio, reaccionaban con excusas, solicitando trabajo o pidiendo cita para acudir a una consulta.
En la tarde del pasado jueves 6, un policía detectó en General Dávila a estas dos mujeres, a las que reconoció como las autoras de los hurtos que llevaban tiempo investigando. Con ayuda del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) se identificó a las sospechosas, que fueron detenidas como presuntas autoras de tres delitos de hurto y dos delitos de robo con fuerza. Ambas, sin antecedentes, fueron puestas a disposición judicial.
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