La organización criminal contaba con una estructura piramidal jerarquizada. Sus integrantes se repartían las tareas de transporte, almacenamiento, preparación y venta al menudeo de las sustancias estupefacientes. Distribuían cocaína y hachís en diferentes localidades de Tenerife, especialmente en las zonas sur y norte de la isla.

Después de una compleja investigación, la actuación policial ha sido llevada a cabo mediante un dispositivo de seguridad en el que han participado más de 60 policías nacionales pertenecientes a diferentes servicios y se han practicado 17 registros domiciliarios.

Los registros practicados han permitido la incautación de alrededor de 1 kilo de cocaína, 9,5 kilos de marihuana, 500 gramos de sustancias de corte y anabolizantes destinados a la venta final en diferentes puntos de la isla. Además, también se intervinieron un arma de fuego, tres pistolas eléctricas y una hacha, con la que uno de los detenidos acometió a los agentes cuando se procedía a su detención.

Igualmente, la Policía Nacional ha actuado sobre los beneficios que producía la actividad ilícita de la organización a sus integrantes, interviniendo 140.000 euros, 30 vehículos, varios de lujo, y un barco de recreo. La investigación sigue abierta y, por parte de los agentes, no se descartan nuevas actuaciones en relación a la misma.

Los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente, que ordenó el ingreso en prisión de dos de ellos. Las actuaciones han sido realizadas por policías nacionales de las Brigadas de Policía Judicial de las Comisaría de Policía Nacional de Santa Cruz y Sur de Tenerife.