Laura Coleman es la mujer más guapa de Reino Unido, pero su carrera como modelo sobre las pasarelas parece tener un futuro menos claro que la cita, a mediados de diciembre, de la final de Miss Mundo en Sudáfrica.

Esta graduada en comercio comenzó su carrera de modelo con una talla adecuada a su profesión, pero según las informaciones publicadas por el diario sensacionalista The Sun, ésta habría aumentado tanto que las agencias de modelos rehúsan contratarla.

Según las declaraciones de la modelo, que asume el haber engordado varios kilos (y, por tanto, aumentado de talla), “una chica curvilínea promueve una imagen más positiva en los medios de comunicación”, por lo que “no piensa volver a su anterior estado de delgadez”.