El sector que más ha influido en el descenso de la tasa interanual ha sido el de la energía, con -6,289 puntos y una tasa de variación del -17,7%.

Le siguen los bienes de consumo no duradero, con una influencia de -5,160 puntos y una variación anual del -18,8%;, los bienes intermedios, que influyen con -2,330 puntos y presentan una variación interanual del -8,7%; los bienes de equipo, con -2,235 puntos y una tasa de variación del -30,0%; y los bienes de consumo duradero, cuya influencia alcanza los 1,031 puntos y su variación respecto al mes de mayo del año anterior es del -36,9%, según el INE, que destaca que este mes no hay ninguna influencia positiva.

Las repercusiones que más han influido en el descenso de la tasa interanual han sido la del suministro de energía eléctrica, gas vapor y aire acondicionado; refino de petróleo, con -6,260 puntos y una variación anual del -21,0%; la industria de la alimentación, con -3,066 puntos y una variación interanual del -14,0%; y la fabricación de productos metálicos, excepto maquinaria y equipo, con -1,492 puntos y una variación del -16,6% respecto al mes de mayo del año anterior.

Solo la industria química y farmacéutica ejerce este mes una influencia positiva, de 0,246 puntos, y presenta una variación anual del 2,1%.

Se observa que las ramas que presentan un mayor descenso en su tasa interanual han sido la confección de prendas de vestir (-77,8%); la fabricación de bebidas (-52,3%); la metalurgia, fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones (-48,2%); y la industria de la madera y del corcho, excepto muebles; cestería y espartería (-43,7%). Solo la industria química y farmacéutica (2,1%) presenta este mes un aumento en su tasa interanual.

El índice para todas las agrupaciones de actividad sin considerar el grupo de la energía presenta en este mes una variación del -16,7% respecto al mes de mayo de 2019.

En el mes de mayo la industria ha seguido recuperando su ritmo de actividad, después de la paralización casi total de la mayor parte del tejido productivo durante la primera parte del mes de abril. La recogida de información de IPI comienza una vez terminado el periodo de referencia, por lo que se ha desarrollado durante el mes de junio.

Los contactos con los informantes se han realizado por correo electrónico y por teléfono, de forma similar a los meses anteriores. A pesar de esta situación excepcional, la tasa de respuesta ha sido muy aceptable y se ha situado en un 89%, superior a la de marzo (85%).

Los métodos de imputación de la falta de respuesta han sido los habituales. Como consecuencia, la calidad de los indicadores en el mes de mayo es similar a la de cualquier otro mes tanto en los datos nacionales como en los de las comunidades autónomas