El arte no es siempre aburrido. Al menos, eso es lo que debieron pensar los visitantes del Museo de Arte Moderno de Varsovia cuando la artista Wojciech Kosma les recibió con una felación musical, como señala el blog No puedo creer.

Ante la atónita mirada de los visitantes a su exposición 'Aint no sorry', Kosma se puso de rodillas ante un micrófono de pie y, tomando el aparato de grabación con su mano derecho, lo introdujo en su boca imitando una felación.

De esta forma, el micrófono comenzó a emitir agudos sonidos a los que la artista intentaba dotar de ritmo con su boca, para sorpresa de los presentes.

Pese a los sonoros murmullos del público asistente, la artista no interrumpió su concierto en los más de dos minutos que duró el recital.