Así lo ha explicado la concejala de A Coruña de Medio Ambiente, Esther Fontán, acompañada por el responsable de Seguridad Ciudadana, Carlos García Touriñán, en el balance de la fiesta del San Juan, en la que se prohibió el acceso a las playas y las hogueras en espacios públicos, donde sí se pudieron realizar, previa autorización, sardiñadas y churrascadas.
En declaraciones a los medios, la concejala ha destacado "el comportamiento ejemplar del vecindario" durante una noche, en que A Coruña disfrutó de una fiesta atípica y tranquila, según han expuesto.
Fontán felicitó tanto las vecinas como a los vecinos como al sector de la hostelería, que el martes y esta madrugada abrieron sus negocios, "por cumplir las medidas de seguridad, de limpieza y de capacidad de los locales".
También aludió a establecimientos "que decidieron sacrificar una noche tan importante y no abrieron sus puertas". En total, se autorizaron 303 barbacoas entre particulares y establecimientos de hostelería.
Por otra parte, la Policía Local tan solo tuvo que intervenir en casos de malos estacionamientos y en dos hogueras, una en el Campo de Marte y otra en la calle Ribeira Sacra, en las que se tuvo que sancionar la dos grupos de personas por desobediencia a la autoridad policial y por incumplir el bando municipal.
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