Un vecino de la pedanía ceheginera de El Chaparral, José Béjar, ha cultivado una calabaza de 70 kilos y otras tres que pesan alrededor de 45 kilos cada una, gracias a unas plantas que le proporcionó un hombre de Bullas.

Teniendo en cuenta que una calabaza considerada de buen tamaño pesa entre 4 y 6 kilos, esto se convierte en todo un acontecimiento. De hecho, el agricultor aseguró que "en más de 20 años que llevo cultivando este tipo de hortaliza, jamás me había sucedido algo semejante".

Estas calabazas, con las que se podrían hacer cientos de potajes de guinea, aún no tienen un destino claro. Béjar manifestó que "no sé si valdrán para cocinar, aunque espero que sí, porque, si no, el poni que tengo en la huerta se va a dar un buen banquete".

Según fuentes del Consistorio ceheginero, "a un hecho así no hay que buscarle demasiadas explicaciones", aunque José Béjar dice que "no he parado de regarlas" y que, "por si acaso, las voy a dejar unos días más por si se hicieran más grandes".