Sevilla ha dado este jueves un paso más en la reactivación económica de la ciudad con el lanzamiento de un ambicioso plan de inversión municipal basado en la colaboración público-privada y con un horizonte temporal de cuatro años, 2020-2023. El programa pivota sobre el Plan Municipal de Suelo (PMS), que permitirá al Ayuntamiento vender diez parcelas y un edificio municipales –este último, el de la antigua comisaría de la Gavidia– a promotores privados, que desarrollarán en ellos sus propios proyectos "de interés general" para la ciudad. Dicha venta reportará a las arcas municipales un total de 53,7 millones de euros, dinero que se empleará en el desarrollo de otros 28 proyectos de carácter público.

Se trata, ha explicado el Consistorio, de un "uso sin precedentes" del PMS, una herramienta que tendrá que ser aprobada en el consejo de Gobierno de Urbanismo de la próxima semana y que, además, permite que los recursos obtenidos no contabilicen para el límite o techo de gasto público. Igualmente, se podrán ir programando y aprobando los proyectos sin necesidad de que se hayan materializado los ingresos, por lo que las primeras licitaciones de inversión pública con cargo a este programa podrán arrancar, según el Ayuntamiento, este mismo año.

Los 28 proyectos públicos que se van a desarrollar mediante este sistema se dividen en seis bloques. El grueso de la inversión se destinará al patrimonio de la ciudad (18,7 millones), seguido de los nuevos equipamientos públicos (10 millones) y las reurbanizaciones y los desarrollos urbanísticos (9,9 millones). Completan la lista los proyectos de reurbanización de espacios libres con criterios de sostenibilidad (casi 8,2 millones); las inversiones para la promoción de vivienda pública y la rehabilitación (3,9 millones); y las inversiones en zonas con necesidad de transformación social (2,7 millones).

Torneo o el Casino

Entre las actuaciones públicas más destacadas figuran la rehabilitación de Los Pajaritos, el nuevo parque público en Hacienda del Rosario y la reurbanización de los suelos de la avenida de Jerez. También la peatonalización y transformación urbana del Casino de la Exposición y la regeneración completa del Paseo de Torneo; así como actuaciones en bienes patrimoniales como Santa Clara, la muralla de la Macarena, la Fábrica de Artillería o el Monasterio de San Jerónimo. Se contemplan igualmente actuaciones en la Casa Palacio del Pumarejo, la Casa de Luis Cernuda y el pabellón de ingresos de la Ranilla, donde se construirá un Museo de Memoria Histórica, y la construcción de los centros cívicos de Los Bermejales y Sevilla Este.

Mientras, la venta de suelos permitirá el desarrollo de operaciones privadas como nuevas viviendas en Cisneo Alto o Santa Clara de Cuba; la puesta en valor de la Gavidia; el desarrollo urbanístico de la parcela Arrayán-Divina Pastora; o las nuevas operaciones en Santa Justa o Abengoa-Ibisa, junto a Los Arcos.

El Ayuntamiento ha insistido en el "efecto multiplicador" de este plan de inversiones en cuanto al impacto sobre la actividad económica y el empleo en la ciudad. Sin embargo, desde el PP critican que Espadas utiliza este plan "para maquillar su largo listado de incumplimientos en los últimos cinco años con un llamativo envoltorio de marketing". Y añade su portavoz, Beltrán Pérez: "Si la tónica habitual en la gestión de Espadas ha sido la inejecución, este plan no garantiza, bajo ningún concepto, que lo que anuncia se vaya a hacer".