Este lunes se han reunido el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, y el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en un encuentro telemático en el que han abordado la cuestión de seguridad. En 2016, el despliegue de seguridad contó con 6.197 agentes de la Policía Nacional (2.275) y de la Guardia Civil (3.917), a los que se sumaron 813 integrantes de las policías locales de toda Galicia.

Con motivo de la reunión de este lunes, el representante del Ejecutivo central ha puesto a disposición de la Administración autonómica, que es la institución que organiza los comicios, las fuerzas y cuerpos de seguridad para "garantizar la jornada electoral" del 12 de julio. Así, ha ofrecido la "máxima cooperación" de los medios estatales y ha agradecido la "buena sintonía para coordinar el dispositivo" de seguridad.

Javier Losada ha explicado, según traslada la Delegación del Gobierno en un comunicado, que las cuatro subdelegaciones provinciales "cooperarán para la buena marcha de las elecciones" y serán, de hecho, las encargadas de adaptar los diferentes dispositivos a las circunstancias concretas de cada área.

Tras el encuentro, el vicepresidente autonómico ha señalado que los miembros de la Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales de los ayuntamientos que se integran en el operativo, que coordina la Delegación del Gobierno, "ayudarán a comprobar que se están cumpliendo las medidas preventivas" recogidas en el protocolo sanitario elaborado por la Xunta para el 12 de julio.

Esa jornada también contará con 133 representantes de la Administración autonómica para la coordinación y colaboración en la adopción de medidas preventivas frente al covid-19, junto con más de mil voluntarios de las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil.

En un comunicado de la Xunta, Alfonso Rueda ha destacado la importancia de la coordinación entre ambas administraciones para garantizar que sea una jornada "segura y con todas las garantías".

MEDIDAS

En toda la jornada electoral se evitarán las aglomeraciones y se vigilará que se respete la distancia de seguridad, "sobre todo al inicio y al finalizar la votación" y "en los momentos de mayor afluencia". Así, se organizará la entrada de los votantes, dando prioridad a los mayores y a las personas con algún tipo de discapacidad, como recoge ese protocolo, que fue enviado a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), y cuenta con el visto bueno del comité clínico.

Además, se controlará el cumplimiento de las pautas de protección individuales, incluidas en este protocolo, entre las que se establece el uso obligatorio de mascarillas e higienizar las manos antes de protecer al voto.

La Xunta pondrá a disposición de los locales electorales el material de protección necesario para poder cumplir estas pautas. Además, en todos los locales se colocará cartelería para facilitar el seguimiento de las pautas sanitarias, así como para indicar los flujos de circulación dentro de los locales.

Según ha explicado la administración autonómica, también se intensificará la ventilación y las actuaciones de limpieza y desinfección, tanto antes como durante la jornada y haciendo hincapié en las superficies más expuestas.