Un día como hoy, hace justo un año, José Luis Martínez-Almeida se convirtió en alcalde de Madrid. El edil del PP se dirigía al Palacio de Cibeles determinado a superar la popularidad de Carmena, ganadora en las urnas aunque con los votos insuficientes para gobernar. Menos votos aún recibió el ahora regidor de la ciudad, quien solo pudo hacerse con el bastón de mando gracias a la coalición con la vicealcaldesa Begoña Villacís (Ciudadanos) y el apoyo de Vox.

Los ecologistas le pusieron en la diana y le ganaron la primera partida. Pero lo que parecía que marcaría su primer año de mandato, la polémica reversión de Madrid Central, acabó por diluirse con como un azucarillo con la llegada de la pandemia. Quien comenzó su legislatura con la cruz medioambiental ha acabado en 12 meses por adquirir la cara institucional más afable frente a la crisis sanitaria. Un político moderado, no tanto por sus decisiones –apenas ha tenido competencias en la gestión de la Covid–sino por su talante en un momento en que los ciudadanos se sentían huérfanos de liderazgos. 

Proyecto estrella: Madrid 360

"¿Qué hará el Ayuntamiento a partir de septiembre? ¿En qué consiste el modelo alternativo a Madrid Central? ¿El gobierno de Almeida aplicará el plan A contra la contaminación aprobado en el anterior mandato de Carmena?": Estas fueron las cuestiones más sonadas entre vecinos y ecologistas en los primeros meses de mandato.

A la vuelta del verano, Almeida presentó su proyecto estrella: Madrid 360, con el que aspiraba a revertir la estrategia de su antecesora. Sin embargo, tras algunos reveses judiciales, Madrid Central sigue en vigor, tal y como lo dejó la Corporación anterior. Además, ya se han aplicado algunas de las 200 medidas que implica el nuevo plan como, la puesta en marcha de las dos líneas cero de autobuses, la ampliación de BiciMad, las ayudas para la renovación de las calderas de carbón o la licitación de tres parquines disuasorios.

La medida más polémica de dicho plan es la entrada de coches tipo C al centro de la ciudad. Esta política fue rechazada por todos los grupos de la oposición, incluso por Ciudadanos. Fue la primera brecha entre el alcalde y la vicealcaldesa, quienes aún no han tomado una decisión al respecto.

Desbloqueo: Madrid Nuevo Norte.

También conocido como operación Chamartín, el proyecto logró luz verde tras 25 años en el cajón. Si se cumplen las previsiones del Consistorio madrileño, antes de finalizar el año habrán comenzado las obras.

Almeida: "En los últimos 12 meses hemos puesto Madrid en marcha y no vamos a parar"

Además de este proyecto, el Ayuntamiento inició la semana pasada la ampliación de Ifema y ha puesto en marcha otras obras, como la construcción del edificio Caleido, la demolición del estadio Vicente Calderón, la remodelación de Plaza España y un nuevo bus-VAO en la A-2. En cuanto a la peatonalización del entorno de Sol, la intención del Ayuntamiento es comenzar las obras en 2021.

La posible construcción de un parking subterráneo en Menéndez Pelayo (Retiro) supuso una segunda brecha entre los responsables de la ciudad. Pero la crisis de la Covid ha enfriado la polémica.

Antiokupa y prorefugiado

"Lo que hay que desmentir es que cuando estamos hablando de La Ingobernable no estamos hablando de un movimiento social sino facial. Son unos caras que durante dos años han okupado un inmueble público", indicó el alcalde nada más desalojar a los ingobernables. Más tarde, los colectivos volvieron a okupar un nuevo edificio público, que durante la pandemia han tenido que desalojar. El gobierno municipal también desalojó a personas sin hogar que habitaban bajo túneles el pasado invierno.

Villacís: "Un primer año de gobierno centrado en gestionar, dejando de lado las ideologías"

Por otro lado, el equipo de Villacís resolvió la crisis social de la llegada de refugiados construyendo módulos prefabricados en Vallecas. En los cinco primeros meses de este año, el Ayuntamiento de Madrid ha acogido a 2.112 solicitantes de asilo y refugio. Una cifra cercana a la que se alcanzó durante todo el año anterior (2.627). Teniendo en cuenta que la competencia es estatal, el gobierno municipal de Madrid ha ofrecido varias soluciones al gobierno de Sánchez para frenar esta situación

Rita Maestre: "El primer Almeida estaba empeñado en destruir lo anterior. El segundo, tras la Covid, se ha mostrado más conciliador y menos insolente"

Javier Ortega Smith: "Este año ha representado un cambio para Madrid; gracias a Vox se han revertido políticas de la izquierda"

Pepu Hernández: "Este gobierno tiene dos periodos: antes y tras la pandemia, pasando de políticas regresivas a colaborativas"