González, en respuesta a los medios de comunicación tras participar en la campaña 'Un árbol por Europa' en el parque de los Pericones, se ha preguntado, respecto a quienes critican la subvención de 175.000 euros a este evento, si es que conocen el programa y el proyecto o si saben lo que cuesta.

A ellos les ha animado a decir qué otra actividad cultural en Gijón pone a la ciudad en el mapa mundial de la literatura y genera un impacto mediático como la Semana Negra.

"Si no les gusta que no vayan", ha replicado la regidora gijonesa. Asimismo, les ha animado a que le expliquen por qué es mala para la ciudad y por qué niegan el impacto mediático que tiene este evento que lleva ya más de 30 años celebrándose en Gijón.

Ha incidido, unido a ello, que seguro que viene gente de segunda fila, pero muchos "de primerísima línea". Ha señalado, en este caso, que todavía no ha escuchado un razonamiento de programación de que sale muy cara para la ciudad.

Aún así, ha incidido en que es una subvención sobre un proyecto que la organización del evento presenta, del que el Ayuntamiento en este caso cubre un 70 por ciento porque este año es menor la actividad.

Algo que hacen también con muchas otras actividades, pero que nadie nombra. A esto ha sumado que, como todas las subvenciones, tendrán que justificar los gastos, y si gastaron menos, tendrán que devolver la parte correspondiente.

OBJETIVO: TENER VERANO

En otro orden de temas, no hay ninguna novedad sobre la alternativa a la Noche de los Fuegos, a lo que ha apuntado que siguen buscando solución.

Sí que han descartado alguna alternativa, por precio y problemas en los permisos, como lo de los drones de luz. La alcaldesa ha señalado que para hacer un espectáculo de luz que emule a los fuegos artificiales es necesario un sistema que sirva para verlo desde distintos puntos de la ciudad.

Ha insistido, a este respecto, en que se están valorando algunas propuestas de luces, pero no hay decidido nada. Lo que buscan es que haya pequeñas concentraciones de personas que permitan guardar la distancia en múltiples sitios.

Unido a ello, se ha congratulado de que actividades habituales del verano gijonés, como Metrópoli o la Semana Negra, vayan encontrando soluciones; "porque el objetivo es que haya verano", ha resaltado. Sobre la programación anunciada por Metrópoli, ha destacado que es un festival que tiene "mucho éxito".

"Tenemos que ir recuperando la vida todo el mundo", ha indicado, a lo que ha recalcado que hay que tener en cuenta, claro está, que hay que tomar medidas sanitarias para evitar contagios de COVID-19.

En cuanto a subvenciones para fiesta de prao que hay que devolver, ha recordado que estas, como todas, están ligadas siempre a un objeto. Según la alcaldesa, da igual que sea fiesta de prao u otra cosa, si no se hace, la tendrán que devolver.

Respecto a las playas, ha indicado que se está trabajando ya en poner los indicativos de las escaleras de salida y entrada y las que permanecerán cerradas.

También ha apuntado que, con base al nuevo decreto una vez que se levante el Estado de Alarma, parece que hay que hacer un recálculo de aforo, porque habla de otra distancia de seguridad. No obstante, ha insistido en que el planteamiento es el mismo respecto a las normas de uso de las playas.

UN ÁRBOL POR UNA EUROPA UNIDA

En cuanto al acto en los Pericones, en el que ha plantado un árbol, ha indicado que se enmarca en la campaña 'Un árbol por Europa', impulsada por una organización participada por jóvenes de la UE, algunos de Asturias.

Ha explicado que el pasado marzo no se pudo hacer debido al confinamiento, y por eso se hace ahora que se va recuperando la normalidad. Incluso ha considerado que parece más importante hacerlo ahora que antes de la crisis del coronavirus COVID-19.

La campaña consiste en plantar un árbol y mandar una foto plantándolo por el máximo representante de la ciudad, en este caso la alcaldesa.

González ha opinado que nos encontramos una Europa "titubeante", para enfrentarnos conjuntamente al coronavirus y para definir las medidas postcrisis. No obstante, ha recalcado que afortunadamente Europa fue uniéndose cada vez más y teniendo una voz común y medidas beneficiosas para los Estados Miembros del Sur, que fue la zona más castigada por la pandemia.

Ha defendido, en este sentido, que Europa tiene que estar unida. A su juicio, somos fuertes en la unión y muy débiles en la desunión. A mayores, ha llamado la atención sobre que surgen "mensajes contradictorios", como cierres de fronteras por esta crisis sanitaria, pero ha advertido de que no pueden convertirse en una propuesta "de aislamiento o soledad".

Y si bien ha estado de acuerdo en que habrá que tomar medidas necesarias para que el virus no corra por Europa o por el mundo, cree que no debe servir "de excusa para replegarnos económica, política y socialmente, que sabemos que lo único que hace es daño", ha alertado.