Unos 300 trabajadores, según fuentes sindicales, de la fábrica de Torraspapel de Sarrià de Ter (Girona) se han manifestado este jueves en Girona para protestar por el expediente de regulación de empleo anunciado por la empresa, que afectará a más de 200 empleados.

Los trabajadores de Torraspapel han secundado  la primera de las tres jornadas de huelga previstas de rechazo al ERE.

Unas 300 personas, entre empleados de Torrraspapel, familiares, sindicalistas y políticos municipales han salido de la factoría de Sarrià y se han desplazado hasta la Gran Via Jaume I de Girona, frente a la Subdelegación del Gobierno, donde han gritado consignas contra Zapatero y Montilla y contra los despidos.

Representantes de la dirección de Torraspapel y de los trabajadores se reunieron este miércoles en Madrid con un resultado nada claro, pues los trabajadores entendieron que la empresa no hará nada para intentar conservar los puestos de trabajo, mientras que desde la dirección mantienen que sí hay puestos en el resto de plantas de España donde los trabajadores podrán reubicarse.

Contra su reubicación

Los trabajadores de la planta de Sarrià de Ter, que mantienen que no quieren trasladarse a otras fábricas porque tienen su vida aquí, aseguran que es un engaño y que disimulando la empresa piensa cerrar el año que viene.

El alcalde de Sarrià de Ter, Roger Torrent, que no es nada optimista, se ha mostrado preocupado por el futuro de la empresa ya que "no han dado ninguna garantía ni certeza que la fábrica de Sarriá tenga viabilidad".

Por su parte, desde la Generalitat han apuntado que se reunirán con la empresa y con los sindicatos para analizar por qué una factoría que les consta que tiene beneficios despida a 213 trabajadores.

A pesar de ello, ya han apuntado que no pueden garantizar que su intervención frene los despidos porque se trata de un ERE de competencia estatal.

Los trabajadores de Torraspapel han convocado otras dos jornadas de huelga para los días 15 y 17 de noviembre.