Acaba de cumplir 24 años. Otros a su edad aún están empezando, y otros aún no lo han hecho, pero Miguel Kocina ya es todo un icono del swing. Le costó trabajo, pues lleva años danzando por castings y programas de música, pero lo ha conseguido.

Ya tiene su disco, desde finales de 2007, titulado Style, Estilo, sin duda una palabra que le define bien. También se conoce así a su banda, la Style Band, que le acompaña allá donde él vaya.

En este disco, y cada vez que se sube a un escenario, Kocina rinde homenaje a sus dos grandes influencias musicales, a quienes, sin quererlo, le han enseñado e inspirado: Frank Sinatra y Elvis Presley.

No son malos ejemplos a seguir, y si miramos entre sus contemporáneos, las comparaciones también son esperanzadoras. Algunos destacan sus similitudes con Michel Bublé; seguro que a Miguel Kocina no le importaría tener el mismo éxito. Y va por buen camino.

En este proyecto, cantante y músicos tratan de crear una mezcla entre las canciones que se componen especialmente para Miguel, con temas clásicos desde los años cincuenta a la actualidad. Eso sí, estos clásicos también son adaptados por la Style Band, profesionales a las guitarras, el bajo, los teclados, la batería, la percusión, los coros, etc., que arropan a Kocina en su gira y que crean versiones que se adapten al cantante a la vez que mezclan el recuerdo de temas conocidos del pasado con la frescura de un sonido moderno y una voz diferente.

Cantante elegante donde los haya, a pesar de su juventud transmite una seguridad y una formalidad que dejan ver que no ha perdido el tiempo en estos años, y que la experiencia no va reñida con la juventud.

Una gran ocasión de volver a escuchar temas conocidos por todos desde hace años, y cantarlos incluso, a la vez que se conoce una nueva voz.

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