En un comunicado, el Consistorio de Sant Antoni ha explicado que el operativo está formado por dos agentes que realizan el control de 10.00 a 18.00 horas, horario en el que está restringido el paso de vehículos a estas calas. La vigilancia se refuerza con un agente más en las horas centrales del día y con un dron.

De esta manera, durante las primeras semanas se han evitado aglomeraciones y se han controlado unas playas que suelen contar con una gran afluencia de visitantes.

La Policía Local seguirá haciéndose cargo del control mientras dure el proceso de desescalada y finalicen los trámites para el concurso del servicio de control de acceso a Cala Salada, suspendido durante el estado de alarma.

Desde el Ayuntamiento han informado que próximamente se pondrá en marcha el servicio de autobús, que une la Estación de autobuses de Sant Antoni con el párking de Can Coix y la playa.

Además, también se espera recuperar el transporte marítimo para conectar y promover sistemas de movilidad alternativos y más sostenibles.