Pese a la buena salud de la red eléctrica viguesa, Fenosa manifestó ayer su propuesta de invertir 100 millones de euros en mejorar la distribución. La entidad que gestiona el servicio pretende colocar a Vigo entre las ciudades con mayor calidad de red eléctrica de Europa. El objetivo es reducir el tiempo de interrupción a 20 minutos al año. En Europa esta meta prevé poder alcanzarse dentro de 20 años en las ciudades con mejor calidad en el servicio.

La red de subestaciones de Fenosa en la ciudad (Troncal, Valladares, Sárdoma, Balaídos y O Castro) funcionan de tal manera que en cuanto falla una, el resto se encarga de cubrir el suministro que ha dejado vacío.

El alcalde afirmó ayer que antes de que se pusiera en marcha la subestación de O Castro «hubo riesgo de colapso en la ciudad». La planta, que comenzó a funcionar hace un par de semanas, garantiza el funcionamiento total del sistema. Sin ella la ciudad corría el riesgo de un apagón, ya que sólo estaba garantizado el suministro en condiciones normales, pero no en caso de fallo de alguna subestación.

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