Los manifestantes mostraron así su disconformidad con la adaptación de las titulaciones de la Universidad de León al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Exigieron a las autoridades mayor protagonismo en estos procesos y que los alumnos no sean considerados “títeres” de la política educativa. Advirtieron que en Grecia las protestas ya han conseguido paralizar la aplicación del plan de Bolonia.

“Salimos a la calle para reivindicar nuestro derecho, y el de las generaciones venideras, a disfrutar de una educación pública y accesible, subordinada únicamente a los intereses sociales y no a los de los grandes capitales”, dijo Samuel Álvarez, uno de los organizadores de la manifestación.

Debate

También exigió el “inicio de un debate amplio, en el que se cuente con toda la comunidad universitaria y los agentes sociales, a partir del cual se decida una política educativa que beneficie al conjunto de la sociedad, una educación de carácter público, gratuito y universal”. La protesta, que dejó en la jornada algunas aulas vacías en varias facultades de la ULE, concluyó sobre las 13 horas con una sentada en la plaza de la Inmaculada.

Los manifestantes exhibieron varias pancartas en las que se podía leer “Con Bolonia vamos para atrás”, “No a Bolonia, no a la privatización”. Además lanzaron libros de texto y huevos contra la fachada de la sede de la Subdelegación del Gobierno en León.

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