El incremento de la capacidad de viajeros permite la ocupación del total de las plazas sentadas y limita las de pie a dos usuarios por cada metro cuadrado.

De acuerdo con la orden ministerial, la capacidad máxima de los autobuses de la ciudad de Granada es de 75 personas para los articulados; 50 para los convencionales y 16 en los microbuses.

El concejal de Movilidad, César Díaz, ha recordado en una nota "la importancia de utilizar el transporte público ahora que la ciudad vuelve, paulatinamente, a la normalidad".

Junto a ello, Transportes Rober ha comenzado este lunes a instalar dispensadores de gel hidroalcohólico para los usuarios y trabajadores en los vehículos que componen la flota. Junto a ello, aún está vigente la obligación del uso de mascarilla en el transporte público.

El concejal ha recordado que "Granada ha pasado de tener 25 kilómetros de carril bus a más de 75" y ha insistido en "la apuesta decidida del equipo de gobierno local por favorecer el transporte público".